Parece que fue ayer cuando aterrizé en esta ciudad. Pero ya han pasado unos cuantos meses. Aún recuerdo aquel 28 de Septiembre de 2011...Cuando aterrizé en Ciampino, con dos maletas, un billete de metro y sin saber decir una palabra en italiano.
Ese día marca el comienzo de mi aventura en Roma. Aquellos primeros días en lo que lo único que sabía decir era "Scusa, ma non parlo italiano"...
Nadie dijo que los comienzos fueran fáciles, pero los finales se me hacen imposibles.
Este año esta repleto de buenos momentos, de días inolvidables y de personas increíbles.
Mi vida ya no es lo que era. Ahora es lo que yo quiero que sea. Y es que en estos meses me he convertido en una nueva persona. Lo que antes me parecía un mundo, ahora me parece insignificante... Simplemente, he aprendido que lo mejor siempre espera unas calles más adelante... Que la vida no es tan bonita como la pintan ni tan mala como dicen. Es fácil, sólo hay que buscar dentro de sí mismo y saber cuál es el que cable que hace que la bomba explote.
Más de un día corte el cable equivocado, y pase más de una mala experiencia.
Pero según iba cortando cables que no me llevaban a ninguna parte.. más cerca estaba el cable que hizo que mi mundo hiciera "Boom".
Y esto trajo consigo muchas sorpresas. La primera y la más importante de todas, fueron ellos. Esas personas que hoy se han convertido en mi familia. Bienvenidos a la República independiente de "Casa Melloni". A lo largo de mi vida he conocido muchas personas, pero puedo asegurar que a esas personas no las encuentras fácilmente. Personajes únicos e inolvidables.
No he encontrado un sitio mejor en Roma. Ni Colosseo, ni Circo Massimo. Circo el que se monta todos los días en esa casa.
Siempre que hago el camino desde mi casa a la suya voy pensando en lo que me encontraré al llegar allí, e inconscientemente...empiezo a sonreír.
DOSIS DE SURREALISMO...
lunes, 2 de julio de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
Horas, días, meses...ha pasado mucho tiempo. Puede que para algunos demasiado; y para otros...todavía poco.
Y lejos de casa...todo se ve diferente... a veces, hasta en otro idioma.
Muchos días me dan las tantas pensando en las preguntas de siempre...en todo lo que me ha traido aquí, a 2000 km de casa.
Y si te soy sincera, en todo el tiempo que llevo aquí...es la primera vez que me vienes a la mente... Espero que te vaya bien...teniendo en cuenta lo que tú y yo sabemos...Que pase lo que pase, que llegues a donde llegues con él...hay una noche de la que no podrás hablar...La noche en que perdiste todo lo que eras y empezaste una vida, o mejor dicho...la mentira de tu vida.
Un saludo desde aquí Ciaoooooooooooo
Y lejos de casa...todo se ve diferente... a veces, hasta en otro idioma.
Muchos días me dan las tantas pensando en las preguntas de siempre...en todo lo que me ha traido aquí, a 2000 km de casa.
Y si te soy sincera, en todo el tiempo que llevo aquí...es la primera vez que me vienes a la mente... Espero que te vaya bien...teniendo en cuenta lo que tú y yo sabemos...Que pase lo que pase, que llegues a donde llegues con él...hay una noche de la que no podrás hablar...La noche en que perdiste todo lo que eras y empezaste una vida, o mejor dicho...la mentira de tu vida.
Un saludo desde aquí Ciaoooooooooooo
jueves, 5 de enero de 2012
ESTAMPA NAVIDEÑA
Curiosa Navidad. Será recordada.
Para no pensar más de la cuenta.
Para seguir sonriendo al otro lado del Mediterráneo.
Este año, Gaspar trae ilusión; Melchor trae una caja vacía y Baltasar viene tocando las castañuelas...(Mamá, que será lo que tiene el negro...)
No podía ser de otra manera, más que contigo. Eres el culpable de mi sonrisa.
Ciaooooooo Madrid!!! Ci vediamo presto....o no!
Para no pensar más de la cuenta.
Para seguir sonriendo al otro lado del Mediterráneo.
Este año, Gaspar trae ilusión; Melchor trae una caja vacía y Baltasar viene tocando las castañuelas...(Mamá, que será lo que tiene el negro...)
No podía ser de otra manera, más que contigo. Eres el culpable de mi sonrisa.
Ciaooooooo Madrid!!! Ci vediamo presto....o no!
viernes, 23 de diciembre de 2011
Cuento de Navidad
Érase una vez, en una ciudad muy muy lejana, una chica que soñaba con conocer otros lugares, vivir miles de aventuras. Día tras día, soñaba con dejar aquella ciudad algún día. No la importaba el destino, lo importante era huir de ese mundo conocido hasta el momento; esa vida, que poco a poco, le estaba robando la sonrisa . Y empezar de cero.
Y como si una princesa de cuento se tratara, soñaba con su príncipe azul. A esas alturas ya había besado a demasiados sapos, sin conseguir nada. Su tiempo se agotaba y su esperanza se escapaba por la puerta de atrás sin hacer ruido. Ninguno supo ver lo que había detrás de esos ojos, ninguno tuvo el valor de pronunciar las palabras mágicas. Simplemente, guardaron silencio...Un silencio que empujaba a aquella chica a marcharse y no volver jamás.
Y ese momento no tardo en llegar. La oportunidad que, durante tanto tiempo, pensó que jamás llegaría, llamó a su puerta y le susurró al oido: "Ora o mai." Ella no se lo pensó e hizo sus maletas, llevando consigo miles de recuerdos, miles de sonrisas y más de una persona en su corazón.
Y voló. Voló lejos de allí. Sin mirar atrás, dejando alguna que otra puerta abierta, y callando más de una palabra de amor.
Aterrizó, en lo que más tarde se convertiría, en su nueva casa. Los principios nunca fueron fáciles.
Pero aquella chica se prometió a si misma que no dejaría que el miedo le robara la sonrisa otra vez.
Aprendió que, a veces, hay que dejarse llevar; que de algo muy malo siempre se puede sacar algo bueno, y que lo mejor aparece cuando menos te lo esperas.
Ya no tiene miedo. Ahora sólo quiere sonreír. Sólo quiere dejarse llevar.
Y aunque le cueste reconocerlo, vive enamorada de dos palabras...
Y como si una princesa de cuento se tratara, soñaba con su príncipe azul. A esas alturas ya había besado a demasiados sapos, sin conseguir nada. Su tiempo se agotaba y su esperanza se escapaba por la puerta de atrás sin hacer ruido. Ninguno supo ver lo que había detrás de esos ojos, ninguno tuvo el valor de pronunciar las palabras mágicas. Simplemente, guardaron silencio...Un silencio que empujaba a aquella chica a marcharse y no volver jamás.
Y ese momento no tardo en llegar. La oportunidad que, durante tanto tiempo, pensó que jamás llegaría, llamó a su puerta y le susurró al oido: "Ora o mai." Ella no se lo pensó e hizo sus maletas, llevando consigo miles de recuerdos, miles de sonrisas y más de una persona en su corazón.
Y voló. Voló lejos de allí. Sin mirar atrás, dejando alguna que otra puerta abierta, y callando más de una palabra de amor.
Aterrizó, en lo que más tarde se convertiría, en su nueva casa. Los principios nunca fueron fáciles.
Pero aquella chica se prometió a si misma que no dejaría que el miedo le robara la sonrisa otra vez.
Aprendió que, a veces, hay que dejarse llevar; que de algo muy malo siempre se puede sacar algo bueno, y que lo mejor aparece cuando menos te lo esperas.
Ya no tiene miedo. Ahora sólo quiere sonreír. Sólo quiere dejarse llevar.
Y aunque le cueste reconocerlo, vive enamorada de dos palabras...
"Buonanotte Spagnola..."
sábado, 17 de diciembre de 2011
Desayunos romanos...
Sentados en torno a la mesa de la cocina.
Despertando poco a poco. Intentando disimular los bostezos, la resaca y las legañas.
Nadie dice nada. Conversaciones tontas que esconden conversaciones complicadas; miradas que dicen más que mil palabras.
"Marta, Marta..." dices con una sonrisa forzada. No puedes hacer otra cosa; sabes que no puedes decirme nada; que te guste o no, debes guardar silencio, y aceptar, que nuestro momento pasó. Se hizo tarde para nosotros. Ahora, sólo nos queda la música.
Sonrío. No puedo hacer otra cosa.
Y en silencio, pienso, y me imagino el momento en que te despiertes. A mis espaldas se abrirá la puerta de tu habitación, y segundos después, tus pasos acercándose por el pasillo.
Y sólo espero, que vengas por detrás, me abraces y me saques esa sonrisa que me sacas todas las mañanas.
Y disimuladamente, me digas al oido esas palabras: "Buongiorno Spagnola..."
No quiero despertar. No vaya a ser, que todo sea un sueño.
Un sueño del que, ahora, no quiero despertar.
Prepara café, porque esto acaba de empezar.
Dos de azúcar, por favor.
Que me gustan los desayunos dulces.
Un sueño del que, ahora, no quiero despertar.
Prepara café, porque esto acaba de empezar.
Dos de azúcar, por favor.
Que me gustan los desayunos dulces.
viernes, 9 de diciembre de 2011
El tiempo pasa volando,
cuando me quiero dar cuenta
ahora es ayer...
Y a mi colección de recuerdos,
voy añadiéndole capítulos...
Capítulos que, un día, se convertirán en un libro,
un libro escrito y editado en idioma italiano.
No me preocupa el número de páginas,
mientras esté bien escrito.
Y es que, por fin, he encontrado
aventuras que vivir,
momentos que recordar,
sonrisas inolvidables,
amigos únicos
y, lo más importante de todo,
he encontrado mi lugar en el mundo.
Y sé que cuando, dentro de un tiempo, alguien me pregunte: "¿Y Roma, qué tal?"
No encontraré las palabras para hablar de ello,
se me quedarán cortas...
Momentos únicos compartidos con personas únicas.
Esto acaba de empezar,
no tengo curiosidad por saber cómo será el final,
no tengo pensado marcharme.
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