Estoy de vuelta, intentando poner un poco de orden en mi vida.
Poco a poco voy cerrando puertas, dejando más encaminado lo que será mi vida en unos meses.
Me has roto el corazón, mi ilusión y mis ganas de verte no han debido de ser suficientes.
Llevaba tanto tiempo esperando esto, y pensando que tú también lo querías, que no he sentido una decepción tan grande en mi vida.
Paseaba por las calles de la ciudad eterna, y sólo podía darle vueltas y vueltas a una misma pregunta: ¿Por qué?...
Ahora que lo pienso...yo no he cometido ningún error...el error fue tuyo, el dar muchas cosas por hecho, en tener las respuestas a preguntas que tú no podías responder.
Tú, y sólo tu, tendrás que vivir con ello el resto de tu vida. Tú has sido el que ha perdido el tiempo; tú has sido el que ha decidido algo de dos; tú y sólo tú, me has perdido.
Y en el fondo, detrás de todos estos días malos, de todas estas lágrimas, aún se me dibujaba una sonrisa cuando pensaba en ti, cuando pensaba que aún por muchos kilómetros que nos separaban, has pensado en mi. Poco a poco, me doy cuenta, eres único.
Es difícil conocerte, pero se me hace imposible olvidarte.
No te imaginas lo que te he echado de menos. Nunca creí que tanto. Eso me da que pensar. Pero de momento, sólo puedo disfrutarlo.
Y a ti. No tengo palabras. Has estado a mi lado, has conseguido hacerme sonreír y sentirme la persona más especial del mundo. Mientras tú estés, lo demás puede desparecer. Grazie mille la mia piccola principessa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario