Y harto de buscarme siempre a oscuras…
-“¿Dónde están los besos que me debes? Que nunca llevo el corazón encima, por si me lo quitan.”
-“En cualquier esquina, cansados de vivir en tu boquita.”
Después de arder, el fuego ya es sólo humo. El infierno, ya es sólo humo.
El desánimo, que no puede conmigo.
El destino, que no juegue conmigo.
La canción de que el tiempo no pasará donde nunca pasa nada.
Me olvidé de poner en el suelo los pies, y me siento mejor.
Y olvido, y ya no se qué hacer, correr como en sueños…
Si no te vuelvo a ver, no quiero despertar.
Buscando mi destino, viviendo en diferido.
Soy maestro de la contradicción, experto de romper lo prohibido.
Y el amor, se fue volando por el balcón, donde no tuviera enemigos.
Viento, me pongo en movimiento.
Tiempo, devuélveme el momento.
Y qué voy a hacer, si vivo, cada hora, esclavo de la intensidad,
Venme a ver, caminito de la locura.
¡Ey! ¡Lejos de mí! Que yo sienta que corre el aire…